Ostras para Dimitri by Juan Bas

autor:Juan Bas [Bas, Juan]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Intriga
editor: ePubLibre
publicado: 2012-02-20T00:00:00+00:00

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La descendiente del general Zumalacárregui

Según los cánones, todo grupo de mafiosos ha de tener su restaurante de confianza, donde se reúne en comedor reservado o a puerta cerrada para hacer negocios o planear vengativas ejecuciones mientras se pega las grandes jamadas —⁠cómo detesto la vulgaridad de ese palabro⁠—. Dimitri y sus muchachos disponen del suyo, en versión navarra, claro. Es el asador Zumalacárregui, que está en Ituren, en la carreterita entre Leiza y Santesteban que secciona el diminuto pueblo en el que nació el padre de Dimitri. Si será pequeño Ituren que solo cuenta con dos bares —⁠el número de bares es el baremo que determina el volumen social de estos pueblos⁠—. En la década de los ochenta tenía tres.

Cuenta la leyenda rural que por esos años apareció un león por las escasas calles de Ituren. Se había escapado de un circo que había acampado junto al cementerio de Santesteban. Era domingo al mediodía y el par de cuadrillas de Ituren tomaba sus vinos en los tres bares —⁠un pote en cada bar y tres rondas por los tres, como mínimo⁠—. Por supuesto, fieles al autismo aldeano, las dos cuadrillas no se hablaban entre sí por ofensas, de agravio concreto olvidado, que se remontaban a sus antepasados de la Primera Guerra carlista. Evitaban coincidir en el mismo bar.

Dicen que la aparición del león no impidió el rito etílico de los aborígenes de Ituren, que se saltaban el orden y entraban cada vez en el bar de la zona por donde no andaba la fiera o, si no quedaba más remedio, repetían pote en el mismo sitio —⁠aunque eso es bordear el sacrilegio⁠—. Las cuadrillas enemistadas, impasibles, siguieron sin dirigirse la palabra, pero tuvieron que compartir la misma barra en un par de ocasiones, pues dos de los bares estaban bastante juntos y el león podía controlarlos a la vez. Una variante del chiste del Seiscientos.

Afirman también que el león nunca fue capturado. Huyó a los boscosos montes, donde sobrevivió matando ovejas y vacas. Se supuso que las nieves del invierno terminarían con él, pero al parecer no fue así, y todavía hay aldeanos que dicen que encuentran algún animal devorado de un modo como solo puede hacerlo la boca del rey de la selva.

Pues bien, además de los dos bares del presente, en Ituren hay un restaurante, el citado asador Zumalacárregui. La dueña y cocinera es Andone Lesaka Iturburugoitia, quien afirma ser descendiente directa del famoso general Tomás Zumalacárregui Imaz, el mejor militar con que contó el carlismo en la primera contienda, la del origen de la enemistad de las cuadrillas de Ituren.

No se sabe de qué manera la adusta Andone era descendiente del general guipuzcoano, pues ninguno de sus apellidos coincidía y los antepasados navarros de la hostelera se remontaban hasta las cavernas. Es evidente que esta zona de Navarra es fecunda en mixtificadores.

El parecido entre Andone y el tío Tomás —⁠como llamaban a Zumalacárregui sus soldados⁠— se limitaba a la corta estatura, el apetito desaforado, ser reaccionarios y las patillas en forma de hacha, que la varonil Andone se dejaba crecer rizadas y canosas.

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